martes, 11 de febrero de 2014

Cambio tecnológico y cambio social, actividad 1.

A partir de ahora, en este blog también publicaré actividades y cualquier tema de interés relacionado con la asignatura de 'Educación y Sociedad' que curso en la UCLM. 
Todo lo que publique está abierto a recibir críticas (tanto positivas, como negativas) y, por supuesto, cualquiera puede dar propuestas de mejora con el fin de convertir, entre todos, cada entrada en algo con lo que poder aprender de una forma conjunta.




Lee el capítulo 4 del libro de Nicholas Carr, Superficiales. Madrid: Taurus y responde a las siguientes preguntas:
1)    ¿Cuál es la idea principal o ideas principales? ¿Cómo la/s argumenta?
En mi opinión, la idea principal del texto es la evolución de la escritura, la lectura y lo asociado a ambas. Toda esta evolución la argumenta contando los sucesos más importantes que han ido revolucionando la escritura.
Se comienza contando como ya en la Antigüedad se escribían textos cortos en cualquier objeto, y cómo la escritura y los lugares sobre los que ésta se ha ido realizando han ido cambiando y evolucionando hasta llegar al día de hoy (ordenadores).
La escritura se hizo común y fue evolucionando desde una escritura temprana sin espacios para separar palabras (los escritores transcribían el habla) y sin que el orden marcase el sentido de las palabras;  hasta la introducción de los espacios en busca de la mayor facilidad  en la escritura (y en la lectura).         
Hasta entonces, los lectores con frecuencia tenían que detenerse para saber dónde terminaba y comenzaba cada palabra y el sentido que tenían en las frases, por lo que la lectura era lenta.
En el lenguaje escrito hubo cambios y eso liberó a  escritores (buscaban mejorar sus ideas y razonamientos, y escribían libros más largos y claros) y lectores.
Los avances en la tecnología del libro también tuvieron consecuencias sociales y culturales enormes, pero escribir seguía consistiendo en un medio de grabación y no en un método de composición.
Según F. Bacon (1620): “La impresión de tipos móviles cambió la cara y el estado de la cosas en todo el mundo con un poder e influencia que ningún Imperio, secta o estrella parece haber ejercido en los asuntos humanos”.
La escritura y la lectura de libros ampliaron y modificaron la experiencia que las personas tenían de la vida y la naturaleza. Y algunos de los grandes logros intelectuales que se dieron, no hubieran sido posibles sin los cambios en la lectura y escritura.




2)  ¿Supone Internet una revolución como las que describe Carr en el capítulo? ¿Por qué? ¿Cómo crees que afecta a la educación?
Internet es una herramienta que nos permite almacenar y compartir información a unos niveles desorbitados. Hace años hubiese sido impensable que sentado en una silla y con un ordenador podrías hacer todas las cosas que hoy se pueden hacer a través de Internet.
“Las personas alfabetizadas leen todo el día, sobre todo inconscientemente” (Levy, 2001).
Hoy en día leemos millones de cosas de forma voluntaria y, también, involuntaria. Leemos las señales de tráfico, los titulares de las noticias en la televisión, los mensajes por el móvil…
El ordenador es una forma de tecnologizar la palabra. Ya no encontramos textos solamente en libros  o manuscritos, ahora enciendes el ordenador y puedes leer tanto como tú quieras.
Quiero diferenciar la lectura “rápida” de la lectura profunda. Esta última es un ejercicio activo, mientras que la lectura rápida no requiere tanta concentración y atención. Además de esto “los lectores simulan mentalmente cada nueva situación que se encuentran en una narración” (revista Pshychological Science en 2009).
Cuando leemos, hacemos representaciones mentales, nuestro cerebro está trabajando. Incluso cuando estamos conectados a las redes sociales o nos mandamos whatsapp con nuestros amigos, estamos haciendo trabajar al cerebro, estamos leyendo.
Pero, como ya he dicho antes, Internet no solo afecta a la lectura, sino también a la escritura.  Internet, sin duda, ha sido una revolución en el mundo de la comunicación destacando, personalmente, la facilidad de leer noticias y sucesos instantáneos y compartir tus propios “escritos” con gente de todo el mundo.


Por supuesto, la revolución que ha supuesto Internet también ha afectado a la educación.
Actualmente disponemos de miles de páginas web con cientos y cientos de recursos educativos diferentes. Podemos recurrir a Internet para orientarnos cuando tengamos dudas sobre algo, podemos usar Internet para ampliar nuestros conocimientos, podemos leer revistas electrónicas que nos interesen especialmente…
Internet ha ayudado mucho a la educación. Es un recurso más, un gran recurso del que disponemos hoy en día y del que tenemos que intentar optimizar su provecho. Quizás, las posibilidades que Internet nos ofrece son ilimitadas, pero es nuestra responsabilidad cómo usar esta gran herramienta.
Internet es uno de los centros de las TIC, herramientas que en educación debemos conocer y saber utilizar. Pero no sólo es una herramienta, Internet también es una “ventana” por la que nosotros podemos exponer nuestras ideas, comentar noticias… ofrecemos nuestra madurez y nuestra capacidad de reflexión.                              Internet es, también, una oportunidad de enseñar al mundo lo que sabes a la vez que otros te enseñan a ti.
 J.Z.Young asegura que: “Cuando los libros se convirtieron en un objeto de uso común, la gente pudo intercambiar observaciones más directamente, con un gran aumento en la exactitud y el contenido de la información transmitida”.
La facilidad de acceso a los libros de la que se habla en el texto no creo que sea comparable a la facilidad con la que hoy las personas pueden navegar en Internet. Con esto, pretendo recalcar la gran influencia que Internet ha tenido, tiene, y probablemente seguirá teniendo, a nivel mundial.




Fuentes bibliográficas:
-       Bacon, F. (2011). La gran Restauración (Novum Organum). Madrid: Tecnos. *Reedición del libro original de 1620.*
-                     --      Carr, N. (2011).  La página profundizada. En N. Carr (Ed.), Superficiales (pp. 78-100).                Madrid: Taurus.
-       Levy, D.M. (2001). Scrolling Forward: Making sense of documents in the digital age. United States of America: Arcade Publishing.


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