Enhorabuena bicho. Enhorabuena comandante.
Tras varias semanas de incertidumbre, los pronósticos que daban a Cristiano Ronaldo como el favorito para ganar el balón de oro en este año 2013 se han cumplido. El portugués vuelve a ser nombrado, por segunda vez en su trayectoria deportiva tras su triunfo en el 2008, mejor jugador del mundo.
Sin dudo, él era el favorito. ¿pero por qué?
La friolera de 69 goles en 59 partidos era su máximo credencial.
Había incluso superado su anterior récord del 2012 (63 goles). Pero, además,
hay que destacar que sus dos rivales. Messi y Ribéry, juntan exactamente un gol
menos que el crack luso.
Además de los goles, Cristiano dio 14 asistencias de gol. Un
número no muy abultado, pero sí significativo en comparación con sus números de
años anteriores en esta faceta.
A sus 28 años, Cristiano está en su mejor
momento deportivo y, quizás, también extradeportivo (aunque eso yo no puedo
saberlo), y eso se nota en los terrenos de juego.
Este año, como muchos otros, la polémica se ha servido.
El período
de votaciones, de repente, se amplió. Por aquel momento, quizás, Cristiano no
era tan favorito. Pero en la repesca del Mundial de Brasil que tendrá lugar en
este mismo año, Cristiano elimina a Suecia anotando 4 goles en los dos
partidos. Ese momento puede ser clave.
A pesar de esto, hoy se ha anunciado que el ganador del Balón de
oro no había cambiado tras la ampliación de las votaciones (cosa que tampoco
podemos llegar a saber, al menos por el momento).
Pero a pesar de estos grandes números y de esta última hazaña con su selección, no todo era color de rosa.
Lo cierto es que el Real Madrid, como
club, no ha ayudado mucho en esta faceta. Cierto es que los números que
consigue, en parte, son gracias a todo el equipo blanco, pero en el tema de
títulos, todos sabemos cómo fue el año para el madridismo.
Por esto último, quizás Ribéry era un serio candidato a alzarse por primera vez con este galardón (aunque
no hubiese dejado de ser una sorpresa en casi todo el mundo).
Pieza clave en un
Bayern que lo ganó absolutamente todo, con números no tan estratosféricos
respecto a goles, pero con un despliegue futbolístico muy a la altura de su
nominación. En definitiva, sorpresa para muchos o no, cierto es que Ribéry
merecía también ganarlo.
El tema con Messi es más complejo. Las lesiones este año le han
jugado una mala pasada y eso se ha reflejado en sus números goleadores, que no
por ello dejaban de estar a la altura de uno de los mejores jugadores del
mundo.
Este año, y más aún tras esa ampliación, no era tan favorito, pero
muchos aficionados a este gran deporte (en especial barcelonistas) seguían
diciendo que continuaba siendo el mejor jugador del mundo y que lo justo sería que volviese a
ganarlo. Hablaríamos entonces de su quinto balón de oro. Algo histórico que, de
momento, tendrá que esperar al menos un año.
Pero, ¿cuál es el baremo que usa la tan cuestionada FIFA para
entregar este premio?, ¿por qué unos años parece justo y otros, por el
contrario, hay ganadores inexplicables? ¿es justo que jugadores como Ribéry,
unidos a un eterno grupo de jugadores como Xavi o Raúl, se retiren sin este
premio?, ¿cuál es la importancia real de
este galardón?, ¿cree el mundo del fútbol en el sistema de votación y en el
premio en sí?
Y como estas, cientos de preguntas que giran en torno a este
cuestionado trofeo individual.
Pero eludiendo todo tipo de polémica, lo único
que queda ahora y se recordará en un futuro es que Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro, muy merecidamente, se convirtió
en 2013 en el mejor jugador de fútbol del mundo.
¿Ha alcanzado su techo o aún tiene mucho con lo que deleitarnos?. ¿Será este su último galardón?
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