sábado, 20 de diciembre de 2014

El retorno del rey bético

"Más vale tarde que nunca" o "rectificar es de sabios", dos dichos que perfectamente podrían poner título al caso de Pepe Mel y el Real Betis Balompié.
El próximo lunes 22 de diciembre de 2014 volverá a dirigir al club bético hasta el final de temporada con una más que posible renovación si se logra el objetivo de ascender a 1ª división.

Tras aquella rueda de prensa el 2 de diciembre del 2013, el madrileño se despedía emocionado del club al que tanto le había dado y del que tanto había recibido. El equipo no atravesaba buenos momentos y Pepe empezaba a ser seriamente cuestionado. O al menos eso se hacía creer desde fuera.
El entrenador decía entonces entre lágrimas:
     "Esta es la rueda de prensa que nunca quise dar. Quiero dar gracias al presidente por las palabras. Hay una larga y extensa filas de gracias que tendría que dar a mucha gente. Es justo que empecemos por todos los futbolistas que hemos tenido desde 2010 Roberto, David y yo. Gracias por su implicación y por el trabajo que han tenido con nosotros. Hemos pasado momentos malos y juntos los hemos superado. Este por desgracia no ha sido posible solventarlo así. Quiero dar las gracias al bético de a pie, al beticismo. Les pido que el mismo cariño que han tenido conmigo se lo den al nuevo entrenador que viene. Muchas gracias a todos”.

Un emocionado Pepe Mel en el día de su despedida.
(vía www.estadiodeportivo.com)

Asumía la responsabilidad, se acordaba de su cuerpo técnico. daba gracias a todo el beticismo y pedía respeto para los que vinieran tras él. Respetuoso y caballeroso de principio a fin. Sin duda, todo un ejemplo de profesionalidad y lealtad a unos colores.

Pero no vamos a fijarnos en su despedida y tampoco en todo lo que ha pasado mientras tanto
Ahora, no nos importa si el equipo salió a flote y mejoró tras su marcha, si los entrenadores que han pasado por el club han hecho méritos como los que él hizo, o si realmente el beticismo "de a pie", que es con el que él se quedaba, deseaba realmente su despedida.

No, ahora no es momento de detenernos en eso. Va a volver tan solo 1 año después de ser destituido. Con solo saber eso, ya podemos deducir muchas cosas.
Primero se pidió su no destitución, después se le brindaba apoyo por cada rincón en el que hubiera béticos y, además, se pedía inmediatamente su vuelta al club.
Pepe Mel había pasado a ser la escusa ante toda la penumbra que rodeaba al Real Betis. Se había llegado a un punto en el que Mel era la única solución. Mucha gente no se fijaba en lo que pasaba dentro del equipo, en cómo se estaban haciendo las cosas o en los aspectos en que se había mejorado algo. No importaba absolutamente nada. Se pedía a Pepe a toda costa, él era la panacea que iba a solucionar todos los problemas. 
Sí, correcto, el Betis cayó en su propia trampa.

Pero no, señores, eso no era ni mucho menos así. Pepe Mel no era la solución a todos los problemas, aunque quizás sí a muchos de ellos. Pepe Mel era el hombre que iba a transmitir los valores que lleva por bandera el club, el encargado de aportar trabajo, lucha, sacrificio y pasión a cada uno de los jugadores que llevasen el escudo del Betis en el pecho. Después, los resultados vendrían solos. Y quién sabe, tal vez, no hubieran sido mucho mejor que los que se obtuvieron, pero no importa.
Él era capaz de eso y de mucho más. Ya lo había demostrado en numerosas ocasiones y sus datos como técnico están ahí, para todo aquel que tenga dudas de su valía.

El entrenador madrileño celebrando un gol en pleno partido.
(vía www.diariosdefutbol.com)


Pero ahora lleguemos a una cuestión final: ¿qué no era capaz de hacer Pepe Mel en el Real Betis Balompié hace poco más de 365 días, que ahora sí es capaz de hacer?
Esa es la pregunta primordial. Antes no y ahora sí. ¿Por qué?
Ni entonces se le debería haber sustituido, ni ahora se debe pensar que podemos pedirle todo lo que queramos.

Es más, no podemos pedirle nada porque no estamos en nuestro derecho. Se dudó de él, se olvidaron de todo lo que nos había dado, no importaba su labor y desde la dirección del club no se apostó por él. Todos esos que contribuyeron a su marcha, ¿qué pueden pedirle ahora?

Pero Pepe Mel no ha vuelto por ellos y sí por los que en aquella "trágica" despedida se acordaba. Por el beticismo de a pie, los béticos de corazón que defendieron los colores por encima de todo y de todos. 

Y sí, entre todos esos también están los que durante este año no han pedido su vuelta ni una sola vez porque estaban preocupados por ánimar al club y defender a todos los que estaban en él, no a los que ya se habían ido. Esos son los que ahora pueden pedirle cosas, los que sin duda más deseaban su vuelta. Aunque no lo manifestasen día tras día y catátrofe tras catástrofe.

Querido don Pepe Mel, bienvenido de nuevo a tu casa: ahora vuelve a ser tu turno.