Fuisteis, sois y seréis siempre leyendas. España os estará eternamente agradecidos.

Antes de nada asegurar que el que escribe estas humildes líneas se siente tan o más español como el que más. 
La mejor generación de futbolistas españoles hasta el momento han hecho HISTORIA (sí, en mayúsculas) y han regalado a España días y noches de unión, celebracines y una eterna e indescriptible alegría y orgullo.

Nadie ha conseguido lo que estos jugadores han hecho y eso nunca nadie lo borrará. Pase lo que pase, ellos siempre formarán parte de esta grandísima historia del fútbol español.

Los 11 gladiadores el día más importante del fútbol internacional español
(vía http://crackmundial2010.blogspot.com.es/)

Nadie debe fusilarlos con algo más que críticas y, sobre todo, sin respeto. Porque señoras y señores, desde el respeto y la educación se puede hablar, opinar e incluso tener la razón algunas veces, pero sin estas dos cosas tan esenciales…así no se llega a ningún sitio, ni en el fútbol, ni en la vida.

Ahora bien, ¿hace falta tener un título de entrenador para saber que a España le han dado dos baños futbolísticos y que Del Bosque no ha parado de equivocarse una vez y otra, y otra, y otra…? ¿Respetar a España, al seleccionador y a estos grandiosos jugadores no da el derecho a criticar (no avasallar) lo que evidentemente han hecho peor que mal? ¿Hay que aplaudir a un equipo que ha recibido 7 goles en 180 minutos?...

Yo, y es mi humilde opinión, no entiendo muchas (demasiadas) de las cosas que suceden en España. Leo y observo gente que se cree (que realmente se lo cree) que por decir que España ha hecho el ridículo, ya te has olvidado del pasado, de los gloriosos triunfos que nos han dado.

“Solo estáis cuando ganan”, “ya os habéis olvidado de todo lo que estos jugadores nos han dado”, “ahora todos criticáis a Del Bosque, cuando nos dio el Mundial no decíais nada”…        . 

Y así sucesivamente, sin parar.

Si no critiqué a Del Bosque (que me parece desde siempre un buen entrenador) en Sudáfrica tal vez sería porque lo hizo impecable, porque rozó la perfección y porque no tenía tiempo de criticarlo cuando lo único que podía hacer era alabarlo y quitarme el sombrero una y otra vez partido tras partido.

Gesto del seleccionador durante el 5-1 ante Holanda.
Nadie mejor que él sabía lo que iba a pasar (vía http://wn.com/)

Pero es que esto no se trata de ser un hipócrita ni un vendido. Yo me siento orgulloso de España ganemos o perdamos, pero las formas de perder son tantas y tan diferentes…

Sin entrar en el análisis de estos dos partidos que llevamos (porque ni soy experto, ni os apetecería leer todas las cosas que España ha hecho mal), la selección ha dado una imagen horrorosa. No sé si se creerían más que nadie, o si se pensaban que las estrellas se ganan solas (como más de un periodista creía e incluso seguirá creyendo), pero lo que está claro es que falto ambición.

Sí, he dicho ambición. Igual que Xabi Alonso, que no ha estado a la altura (como tantísimos otros) y ha sido el único capaz de tener los cojones para decir lo que realmente ha pasado. “Ha faltado hambre y ambición”.  Esa es la clave, esa es, no hay más razones. Pero claro, en este hermoso país, si dices las cosas que piensas tal y cómo son….¡eres un hereje!

Que la mayoría de los jugadores han llegado más que fundidos a Brasil es algo que se ha comprobado en cada minuto de los dos partidos que se han jugado (aunque no tengas un título en preparación físico-deportiva).
Eso cuenta y ha influido claro que sí, pero, de verdad, ¿alguien cree que con ambición y ganas de seguir haciendo historia y de demostrar lo buenos que son, este equipazo no habría llegado más lejos? 

No hablo de ganar, ni de semifinales ni de nada. Hablo de dar una buena imagen, de llegar hasta donde nos mereciésemos llegar (aunque eso ya lo hemos conseguido ahora). El poder irnos con la cabeza bien alta y el orgullo aún más, no tiene precio, y esta vez, si alguno de los jugadores se va con la cabeza un poco alta, ya me habrá dicho todo.

Los 23 seleccionados por Vicente Del Bosque para
el Mundial de Brasil 2014 (vía http://www.juegalaroja.com/)

Decir las cosas que España no ha parado de hacer mal, expresar que Vicente se ha equivocado desde meses antes del Mundial y que a estos jugadores les ha faltado ambición, no es ser anti-español, ni no sentirse orgulloso.
Porque nadie nos quitará nunca esa estrella. Ni tampoco esas dos Eurocopas que ganamos de una forma espectacular. Fútbol en su máximo esplendor, un lujo haber vivido estos tiempos y ver a estos jugadores hacer historia, su historia, nuestra historia.

Iniesta de mi vida
(vía http://www.taringa.net/)

Gracias, gracias, gracias...
(vía http://www.siguealaroja.es/)

Y por eso, porque yo he vivido y he visto a estos jugadores hacer cosas inimaginables, porque les he visto levantar a millones y millones de españoles de sus asientos, porque les he visto remontar partidos y sacar orgullo en cada milímetro cuadrado del terreno de juego. Por todo eso y más, yo esperaba muchísimo más de todos ellos.

Nunca os equivoquéis, ni os penséis mejores que el resto por no criticar a esta selección en Brasil. Ellos lo han hecho mal, muy mal, y lo saben y lo reconocen. 
Pero ahora ya no vale de nada lamentarse, hay que mirar al frente y seguir peleando por hacernos un sitio en la cumbre del fútbol mundial, como antes, como nos merecemos.

Esto no ha sido el fin y España no ha muerto, aunque lo parezca...

España campeón del Europeo sub-21 de Israel 213
(vía www.pasamela.es)

España campeón de Europa sub-19 en Estonia 2012
(vía http://imd.sevilla.org/)

Lo cierto es que a veces me considero un ser extraño. Yo vine a Brasil pensando en ganar en Brasil, no en lo que ya habíamos ganado. Eso ya nadie nos lo robará, de qué serviría pensar tanto en ello (creía yo inocentemente). 

Tal vez la gente que dice tan alto que en el fútbol también se puede perder, es la gente a la que más han acostumbrado a ganar. Porque cuando no aceptas la derrota, amigos, todo son escusas exteriores y recuerdos de cuando solo había victorias. 

Cuidado con toda esa gente que os vende que hay que estar contentos por lo que hemos conseguido; porque no es así, ni mucho menos. Hay que estar contentos de lo que conseguimos en estos años de reinado absoluto, y por su puesto lo estamos inmensamente, pero no de lo que hemos conseguido en Brasil. Porque lo que hemos conseguido (1ª persona plural, presente de indicativo) ha sido volver a casa en 180 minutos humillados en dos partidos distintos, encajando 7 goles y dando muestras de ninguna capacidad de reacción, ni de los jugadores, ni por supuestísimo del entrenador.

Una de las imágenes más repetidas en lo que va de Brasil 2014
(vía http://www.mundodeportivo.com/index.html)

En definitiva, grandes todos aquellos que se creen que España ha hecho todo lo que tenía que hacer, que Brasil se ganaría por el simple hecho de que ya veníamos ganando tiempos atrás, aquellos que llegaron a Brasil pensando en todo lo que ya éramos y no en lo que aún podíamos llegar a ser, de verdad, muy grandes todos.

Aunque si de verdad miramos un poco atrás (no en 2008, ni 2010, ni 2012) algo ya falló antes. También fue en Brasil y eso, quizás, ya era una señal del destino, de nuestro destino. Pero nadie hizo nada, aquel 3-0 y aquella humillación quedaron impunes porque aquello no era un Mundial, no nos importaba. 

Un año después, hemos tropezado con las piedras que nosotros mismos hemos ido tirando.   

Si eso no se puede criticar (con educación y respeto), hasta luego a todos.

Neymar, el gran protagonista de la final, levantando
la Copa Confederaciones 2013 (vía http://www.telesurtv.net/)

Y ahora sí, de verdad, a todos aquellos que pensáis que morir con unas ideas que ya no funcionan no es fidelidad, sino una irresponsabilidad;  para todos los que comprendéis que en el fútbol lo que funciona hoy tal vez mañana deje de ser útil (de ahí la grandeza de lo que Pep hizo tantos años con el Barcelona); para todos aquellos que desde el respeto habéis criticado lo que de sobra se sabe que hemos hecho mal en el Mundial y no por ello os sentís menos orgullosos de lo que estos jugadores han conseguido; a todos aquellos que no tienen esa maldita mentalidad conformista y pensaron en Brasil como el lugar perfecto para seguir siendo leyendas.

A todos esos, bravo, bravo y mil veces más bravo. Porque no sois menos que los que se sienten orgullosos del patético Mundial que hemos hecho. Porque sabéis que a Brasil se venía a ganar (o a luchar a muerte por intentarlo que ya hubiera sido suficiente) y no a lucir los triunfos pasados. Porque sabíais que jugar cada minuto de un partido recordando lo que ha sucedido años atrás, no ayudaría.  

Y porque, por supuesto, tras esta debacle no os sentís menos orgullosos de estos jugadores que fueron, son y serán siempre leyendas.

Siempre en mi retina, siempre en mi corazón.
ETERNOS.

Placer o trabajo, trabajo o placer. ¿Acaso es imposible que te apasione tu trabajo?

           Lo que en este artículo se va a contar no es nada que no esté al alcance de cualquier aficionado al fútbol, a Carlos Vela o, simplemente, a las curiosidades, porque la vida de este joven jugador no ha sido una vida normal.

Carlos Vela (México), 25 años.

Carlos Vela es un jugador de fútbol mexicano que a sus 25 años vive uno de los momentos más bonitos de su carrera. Pero el camino hasta llegar a su destino actual no ha sido ni mucho menos fácil.

Carlos Vela con la camiseta del Club
Deportivo Guadalajara (vía www.chivasdecorazon.com)

Desde sus raíces futboleras en la ciudad de Cancún (México) y su posterior estancia en el filial del Club Deportivo Guadalajara, Carlos Vela es llamado en 2005 para jugar la Copa Mundial sub-17.

Era su primera aparición con la selección de su país y no sería la última. México levantó aquella copa derrotando a Brasil por 3-0 en un campeonato que tenía un nombre propio: Carlos, delantero de la selección mexicana y máximo goleador del torneo.

Vela con la bota de oro del Mundial sub-17 (vía www.mediotiempo.net)

Tras esto, su situación cambió completamente. La llegada a Europa era un hecho. Su gran actuación en la Copa Mundial había sido la gran culpable de que un club tan importante como el Arsenal ya se hubiese fijado en él. Wenger ya era entonces entrenador de los “gunners” y su particular característica de fijarse en jugadores jóvenes se volvía a hacer notar.

A pesar de que Carlos Vela ficha por el Arsenal en noviembre del 2005, diversos problemas (en los que ahora no entraremos) no le permiten debutar en la Premier League hasta el año 2008.

En ese periodo, Carlos “jugó” cedido en el club español Celta de Vigo. Pero realmente no fue así.  El equipo gallego excedía las plazas de jugadores extracomunitarios en su plantilla y Vela era cedido a la Unión Deportiva Salamanca (2ª División).

Carlos a su llegada a Vigo (vía novelo.blogspot.com.es)

Recién llegado a Salamanca (vía novelo.blogspot.com.es)

Ahora ya tenía equipo, solo tenía que demostrar todo el potencial que le había hecho llegar al continente europeo. Y Vela no tardó en hacerse notar marcando 8 goles en 31 partidos oficiales.

El año en Salamanca se acaba, era “mi primer año en Europa disfrutando del fútbol”. Ahora volvía a pertenecer al Arsenal y, una vez más, volvía a ser cedido a otro club, en este caso el también equipo español Club Atlético Osasuna.

En Osasuna no jugó tanto en la delantera como había sido más habitual en él y sí más pegado al costado izquierdo. Aún así, jugó 32 partidos y aunque solo marcó 3 goles, su participación en el equipo siempre fue muy activa y, como bien ha dicho él en varias ocasiones, “Osasuna siempre será el club que me abrió las puertas a la Primera División”.

Carlos Vela en el C.A. Osasuna

Por fin había llegado el momento. Esta vez no era cedido y Wenger ya podía contar  con él. Se habían acabado los problemas extradeportivos y podía debutar en la máxima competición inglesa. Esto sucede el 30 de agosto del 2008 cuando desde el banquillo sustituye al delantero holandés Van Persie.

Pero Vela estaba ya inmerso en Europa. No solo debuta en Premier sino que también participa en la Liga de Campeones. Aquello no era un sueño, era su realidad.

Carlos celebrando un gol con el Arsenal (vía jnovelo.blogspot.com.es)

A pesar de que los goles nunca le abandonaron, su estancia en Londres siempre fue difícil y su adaptación a la Premier, al país, a la cultura y…”a todo aquello en general” era algo que no le hacía sentirse bien y eso se notaba en su fútbol.

Su papel en el equipo no era el que él se esperaba, no llegó a sentirse importante y, tras numerosos rumores con diversos equipos implicados, Carlos Vela volvía a acabar cedido durante 5 meses en el club inglés West Bromwich Albion.

Carlos Vela en el WBA (vía www.foxsports.com.au)

Cuando acabaron esos 5 meses el Arsenal vuelve a tener al jugador en su poder pero, de nuevo, no estaba en sus planes. Vela tampoco era feliz allí y vuelve a terminar en España. 
La Real Sociedad es el equipo en el que explota como jugador. Por fin vuelve a disfrutar y sus números así lo demuestran. Llegó cedido por una temporada (2011-2012) pero cuando esta finalizó se hizo oficial su fichaje.

Carlos Vela había marcado 12 goles en su primera temporada en la Real, pero aquello no era su techo. El jugador define Anoeta como “el lugar donde disfruto cada 15 días” y si cuando no era feliz se notaba, ahora que vivía un momento de plenitud no pasaba ni mucho menos desapercibido.

En la temporada 2012-2013 la Real Sociedad consigue clasificarse para la eliminatoria previa de la UEFA Champions League (que posteriormente ganó eliminando al Lyon) y gran culpa de ello estaba en Carlos Vela que superaba su máximo registro anotando 14 tantos en la temporada.

Carlos Vela, feliz, celebrando uno de sus muchos
goles con la Real Sociedad (vía www.realsociedadefutbol.com)

Por si alguien creía que aquello era insuperable, en la reciente temporada, a pesar de algunos altibajos en su juego y su capacidad goleadora, Carlos Vela se ha convertido en el referente de ataque del equipo “txurriurdín” anotando 19 goles oficiales (16 en Liga donde vuelve a batir sus mejores números, 1 en UCL y 3 en la Copa del Rey donde el equipo llega a semifinales pero cae con el Barcelona).

Ahora Carlos Vela no es un delantero más del montón y los rumores que lo acercan a distintos clubes europeos no dejan de crecer. Incluso el Arsenal ha llegado a sonar como posible destino del mexicano.

Para llegar hasta aquí, el pasado de Carlos Vela no ha sido un camino de rosas, pero tampoco lo ha sido fuera de los clubes a los que ha pertenecido. Hablamos de la Selección de México.

Carlos fue sancionado por la Federación de Fútbol de México y no pudo jugar con la Selección durante 6 meses.

Lo cierto es que ahora es él propio jugador el que presento un comunicado oficial diciendo que no quería participar en el Mundial de Brasil 2014. Esta decisión le supuso muchas críticas pero también numerosas muestras de apoyo entre las que se encuentran las de Hugo Sánchez, al que él considera “el mejor futbolista mexicano de todos los tiempos y su gran ídolo”.

A pesar de todo, él ha decidido ser fiel a sus valores y consecuente con sus decisiones. Y sin entrar en polémicas sobre lo que realmente ha pasado en esa Selección, lo que sí podemos confirmar sin temor a equivocarnos es que Carlos Vela no jugará en Brasil 2014 en el mejor momento de toda su etapa futbolística.

	PARTIDOS	GOLES
Liga BBVA	124	38
Liga Adelante	31	8
Premier League	37	7
Copas Nacionales	25	7
Copas Internacionales	25	5
Selección de fútbol de México          Selección Sub-20 Selección Sub-17	35	9
	8	0
	8	5
Total	293	79

Estadísticas en las distintas competiciones

en las que ha participado Carlos Vela

Y esto, solo es información y números. Carlos Vela ha sido un luchador desde su infancia y, aunque su verdadero sueño era ser jugador de la NBA, siempre peleó por hacerse un hueco en el mundo del fútbol.

Un mundo al que se refiere a la vez como “trabajo” y “deporte en el que disfruto”, del que odia muchas cosas (como el no poder llevar una vida anónima como cualquier persona normal, la gran repercusión que tienen todas sus acciones...) y del que actualmente asegura desvincularse cuando acabe su carrera. 

Él no concibe el fútbol sino es jugando en el campo, no le interesa estar en otro sitio que no sea sobre el césped, aunque nunca cierra las puertas a un futuro que nadie sabe lo que traerá.

Al mexicano no le gusta la popularidad sino que la gente no sepa lo que hace ni dónde está cuando sale de “trabajar”. Es un jugador diferente y especial, no solo por toda su difícil pero ascendente trayectoria, sino por su idea del mundo del fútbol.

En definitiva, Carlos Vela nunca habla de fanatismos, prefiere ver una buena película antes que un partido de fútbol y tampoco le gusta analizarlos. Pero detrás de toda su enorme lucha y esfuerzo solo se esconden dos palabras: PASIÓN Y FÚTBOL.